martes, 20 de mayo de 2025

De relaciones Tóxicas

Muchas veces llamamos "amor" a lo que en realidad es solo una ilusión, porque estamos deslumbrados por el brillo del enamoramiento de los primeros meses. Luego, con el tiempo, descubrimos que eso que llamábamos "preocupación" es en realidad control y posesión; que aquellas muestras de cariño muchas veces están condicionadas por algún tipo de manipulación. Todo lo que hacen por ti te lo recuerdan, porque en el fondo siempre esperan algo a cambio.

Con frecuencia, todo eso que se justifica en nombre del amor no es más que una forma de ejercer control sobre el otro. Así se construyen relaciones tóxicas, basadas en la represión del más vulnerable dentro de la relación.

A mí me tomó muchos años ver la realidad de lo que me sucedía, de todo lo que permití creyendo que la otra persona me amaba y, también, por lo poco que me valoraba a mí misma.

El amor debe comenzar en nuestro propio corazón para poder reclamar ese mismo amor al universo. El respeto debe empezar por nosotros para poder exigirlo. Los límites deben ser claros en una relación. Nunca hay que ceder en todo, porque con el tiempo solo terminarás perdonando a una persona que no va a cambiar.

Y, por muy difícil que sea el momento que estés viviendo, retírate a tiempo.

Los hijos no deben ser una atadura. Las familias no deben ser una atadura. El miedo no debe ser una atadura. La opinión de los demás no debe ser una atadura. El universo siempre nos ayudará, de una u otra forma.

Todo esto lo escribo desde mi propia experiencia. Muchas veces nos toca a nosotros romper el ciclo de abuso que vivieron nuestros antepasados.

Abrazos.

M.C.V.S


domingo, 18 de mayo de 2025

Una vida normal

A veces buscamos tener una vida normal, sin ver lo extraordinaria que es en ese preciso momento. Nos cuesta mirar la abundancia que tenemos y solo vemos las necesidades a través de la comparación con los demás. Muchas veces, el sufrimiento proviene de esa comparación, alimentada por la envidia impuesta por estilos de vida promovidos por los 
medios de comunicación. Así se han creado estándares de vida cada vez más superficiales… que debes tener un lindo cuerpo… que debes conocer a un buen hombre… que debes tener una familia con niñ@s… que debes ser exitosa… porque eso es una vida normal. En fin, la normalidad está sobrevalorada, al igual que el amor. Lo mejor del mundo es ser tú, sin patrones conservadores, sin estructuras heredadas por nuestros antepasados; solo vivir la abundancia y agradecer el presente, esperando con ansias el futuro.
M.C.V.S